04 marzo 2006

Catalina esperando bajo el laurel


A Catalina la Vieja se la chupa el mosquito. Es el un único mosquito que a mí no me pica nunca. Y no es que esté celosa. 
Esperando bajo el laurel, devorada, añosa, Catalina suplica por un poco de off.
Hace años que no se me acercan los insectos. Como si mi sangre se hubiese secado. Como si no tuviese sangre.
Mejor para mí: así estoy a salvo de los vampiros, pero sé que la gente me mira como si Catalina la Vieja fuese mejor.
Y tienen razón: ella es mejor; pero no por eso.